Oración del tercer domingo de Adviento
En las tinieblas se encendió una luz, en el desierto clamó una
voz.
Se anuncia la buena
noticia: ¡El Señor va a llegar! ¡Preparen sus caminos, porque ya se acerca!
Adornen su alma como una novia se engalana el día de su boda. ¡Ya llega el
mensajero!.
Juan Bautista no es la
luz, sino el que nos anuncia la luz.
Cuando encendemos estas tres velas cada uno de nosotros quiere ser antorcha tuya para que brilles, llama para que calientes.
No hay comentarios:
Publicar un comentario