martes, 4 de noviembre de 2014

LA MALDICION DE LAURINAGA

 

LA MALDICION DE LAURINAGA 
              

                 

En el siglo XV, don Pedro Fernández de Saavedra, fue nombrado señor de las Islas Afortunadas, de Fuerteventura. Tan conquistador en el amor como en la guerra, cobró fama por sus aventuras con las muchachas del lugar. Se casó, al poco tiempo de llegar allí, con doña Constanza Sarmiento, hija de García de Herrera, y tuvo catorce hijos, amén de todos los ilegítimos que sembró en sus frívolas aventuras.
 
 
Con el transcurso de los años, uno de los hijos de doña Constanza, don Luis Fernández de Herrera, se convirtió en un apuesto caballero, heredando todos los defectos de su padre, pero ninguna de sus virtudes. Era altanero, petulante y conquistador; pero cobarde para la guerra. Y le resultaba divertido seducir a las muchachas indígenas, que le miraban como a un héroe.
 
En una ocasión, se encaprichó de una bellísima doncella que había sido bautizada como cristiana con el nombre de Fernanda. A la muchacha no le disgustaba la presencia de don Luis; pero no se decidió a poner en juego su reputación accediendo a sus deseos.
 
Pasaron los meses y el galán siguió acosando a Fernanda, que cada día se sentía más dispuesta para aquel juego, hasta el extremo de aceptar una invitación de don Luis para asistir a una cacería organizada por su padre.
 
 
Llegado el día, don Luis se las arregló para estar solo toda la mañana con la ya enamorada doncella. Comieron plácidamente a la sombra de un chopo y poco después el joven caballero la invitó a dar un paseo. En animada conversación llegaron a una espesa arboleda cuando ya la tarde declinaba. Don Luis, creyendo que ya había llegado el momento de prescindir de galanteos platónicos, intentó abrazar a Fernanda. Ella trató de defenderse, pero comprendiendo que le sería imposible hacerlo, pidió socorro a grandes voces. Los gritos fueron oídos por los cazadores, y advirtieron la ausencia de la pareja.
 
Don Pedro montó en su caballo y, en compañía de otros caballeros, picó espuelas para dirigirse hacia allí. Antes de que llegaran, pudo acudir un labrador indígena que, al ver la situación de la doncella, trató de defenderla de don Luis. Éste, ofendido y molesto, desenvainó un cuchillo, dispuesto a quitar la vida a aquel indígena. Pero no fue posible porque, tras unos minutos de lucha, el labrador pudo arrebatar el arma a don Luis. Iba a clavársela como venganza, ciego de ira, cuando don Pedro, que llegaba a todo galope y había visto la escena, se precipitó con su caballo sobre el campesino que cayó con violencia al suelo y murió en el acto.
 
Entonces apareció de entre los árboles una anciana indígena, madre del labrador, que, lanzando una mirada dolorida sobre aquel cuadro, se dio cuenta enseguida de lo ocurrido. Levantó la cabeza para conocer al causante de aquella muerte, y se encontró con la de don Pedro, el caballero que la había seducido en su juventud y del que había tenido aquel hijo que acababa de morir.
 
La anciana, al reconocerle, ciega de indignación, le hizo saber que ella era Laurinaga y que aquel cadáver era el de su propio hijo. Luego, elevando los ojos al cielo, como invocando a los dioses guanches, maldijo con voz temblorosa y acento grave aquella tierra de Fuerteventura, por ser señorío de aquel caballero don Pedro Fernández de Saavedra, causante de todas sus desgracias.
 
Dicen que a partir de aquel momento empezaron a soplar sobre aquellas tierras los vientos ardientes del Sahara, que se empezaron a quemar las flores y toda la isla fue convirtiéndose en un esqueleto agonizante, que según la maldición de Laurinaga acabará por desaparecer.

domingo, 2 de noviembre de 2014

CARABELA " LA NIÑA "

 
CARABELA  " LA NIÑA "
 
LA NIÑA (Museo Colón)
 
 
 
La Niña fue una de las tres carabelas que usó Cristóbal Colón en su primer viaje al Nuevo Mundo en 1492, junto a La Pinta y la Santa María, que era la nao capitana (el navío que dirigía la expedición al ir en él Cristóbal Colón).Posteriormente atravesó el Atlántico en muchas expediciones descubridoras y exploradoras del nuevo continente.
 
 

 

La Niña fue mandada construir en 1488 por el armador moguereña Juan Niño, con maderas de pino y chaparro de los montes moguereños, en los antiguos astilleros del puerto de la Ribera de Moguer. En su botadura sobre el Río Tinto, la nave recibió el nombre de Santa Clara en honor al Monasterio de Santa Clara de dicha localidad, aunque pasó a la posteridad con el nombre de sus propietarios, los hermanos Niño.
 
 
Los hermanos Niño tuvieron una destacada participación en los preparativos y desarrollo del viaje descubridor. Una vez superadas las primeras reticencias al proyecto de Cristóbal Colón, se convirtieron en férreos defensores del viaje ultramarino y pusieron todo su empeño en llevar a cabo la empresa colombina. Convencieron a la marinería moguereña y al resto de marinos que habitualmente navegaban con ellos, para que se alistaran en el que posteriormente fue llamado el Primer viaje de Colón. Aportaron, a su costa, la carabela La Niña, siendo los responsables de los preparativos de su nave, que se realizaron en julio de 1492, en el Puerto de la Ribera, tal y como quedó recogido en las pleitos colombinos.
 
 
 
La Niña partió al viaje descubridor, el 3 de agosto de 1492, contando como capitán a Vicente Yáñez Pinzón, con Juan Niño como propietario y maestre, y llevando una tripulación total de entre diecinueve y veintidós personas. Una lista de las más completas de la misma puede ser:
 
 
 
Tripulación de la Carabela “La Niña”
1.- Vicente Yáñez Pinzón, capitán (Palos de la Frontera)
2.-
Juan Niño, propietario y maestre (Moguer)
3.- Sancho Ruiz de Gama, piloto
4.- Bartolomé Roldán, aprendiz de piloto (Moguer)
5.- Bartolomé García, contramaestre (Moguer)
6.- Maestre Alonso, físico (Moguer)
7.- Alonso de Morales, carpintero (Moguer)
8.-
Francisco Niño
, marino (Moguer)
9.- Juan Arraes, marino (Moguer)
10.- Andrés de Huelva
11.- Diego Lorenzo
12.- Fernando de Triana
13.- García Alonso
14.- Juan Arias, grumete
15.- Juan Romero
16.- Miguel de Soria, sirviente
17.- Pedro Arraes
18.- Pedro Sánchez
19.- Rodrigo Monge
 
Su primitivo velamen latino fue transformado a velas cuadradas en la escala que la flotilla descubridora realizó en las Islas Canarias, y ya en la isla de La Española se le instaló, junto a sus palos de trinquete, mayor y contramesana, un nuevo palo de mesana. Las velas de La Niña carecían de rizos, por lo que no tenían un sistema de cabos que permitiera reducir la superficie en caso de fuerte viento. Las jarcias que sostenían los palos estaban enganchadas en los costados del buque. La carabela carecía de castillo de proa, mientras que el alcázar era bastante pequeño.
 
 
 
El 12 de octubre de 1492 el viaje arribó y descubrió el Nuevo mundo. Tras el encallamiento de la carabela Santa María el 25 de diciembre de 1492, La Niña se convirtió en la nave capitana de la expedición. Colón la eligió por ser la más “velera” de la expedición, tal y como mencionó el 12 de febrero en su diario: “si no fuera la carabela diz que muy buena e bien aderezada, temiera perderse”. Al mando de La Niña regresó Colón y Pedro Alonso Niño como piloto mayor.
 
 
En el tornaviaje, el día 14 de febrero de 1493, a la altura de las Islas Azores se cruzaron con una fuerte tempestad que estuvo a punto de hacer naufragar las embarcaciones. Con el pasar de las horas la violencia de la tempestad provocó la pérdida de contacto entre las carabelas, y la tripulación de La Niña empieza a temer lo peor. En tan difícil trance, Cristóbal Colón, decidió echar en suerte, la promesa de peregrinar en romería al Monasterio de Santa Clara, como acción de gracias por superar tan difícil situación. Este Voto colombino fue la promesa que le tocó en suerte realizar al propio Colón. A causa del temporal se separaron las carabelas, y La Niña se vio obligada a atracar en las Islas Azores, ubicadas a 850 millas de Portugal y controladas por este país. Allí, Colón fue arrestado y liberado posteriormente para, a causa de otro temporal, terminar atracando en Lisboa el 4 de marzo, donde se entrevistó con el rey Juan II de Portugal y le informó de su descubrimiento.
 
 
 
Tras arribar de nuevo al puerto de Palos el 15 de marzo de 1493, se encaminaron hacia Moguer para cumplir el voto realizado. Junto con Colón, estaban los hermanos Niño, el resto de la tripulación, algunos indios y papagayos. La gente, alegre, los vio llegar a la iglesia del Monasterio de Santa Clara donde cumplieron el la promesa. Encendieron un cirio y estuvieron aquella noche en vigilia. Testigo del momento fue Juan Rodríguez Cabezudo que atestiguó en las probanzas del Almirante de 1515 lo siguiente:
" ... entraron dentro de la carabela donde el dicho almirante venía e les motró el dicho almirante carátulas de oro que traía de las dichas Yndias e seys o siete yndios que traía de allá e con un cuchillo quitó el dicho almirante un poco de oro a vn indio e se lo dio ... "
Archivo General de Indias, Signatura: PATRONATO,12,N.2,R.3 (fls. 33v-34r.)
En las mismas declaraba Martín González:
" ... vino el año de noventa e tres e tornó al puerto dsta villa e así el dicho almirante como todos los que venían con él dezían públicamente que avían descubierto e hallado las dichas yndias e otras muchas yslas ... "
El 25 de septiembre del mismo año la carbela La Niña formó parte de la flotilla del segundo viaje de Colón. Ya en las nuevas tierras, partió como capitana de un viaje de exploración en el que se descubrieron Jamaica y la costa sur de Cuba.En el puerto de La Española un ciclón hundió, en el verano de 1495, a todos los barcos amarrados a puerto, excepto a esta carabela, que aunque sufrió algunos daños, fue el único navío que no naufragó. Esta capacidad de mantenerse a flote fue quizás determinante para que La Niña sirviese de modelo al primer barco construido en América, la carabela Santa Cruz, conocida como La India. Regresó a España con la segunda expedición colombina el 11 de junio de 1496.
En los años posteriores, pasó a ser propiedad de la corona española, encomendase el gobierno de La Niña a Alonso Medel, quien realizó con la carabela varios viajes comerciales. En el transcurso de una de estas expediciones fue capturada por barcos corsarios franceses, algunos de cuyos tripulantes, naturales de El Puerto de Santa María, fueron sobornados con 30 ducados por Medel, y ayudaron al español a escapar de los corsarios.
En septiembre de 1497 participó en un viaje comercial a Roma, ciudad en la que había sido fletada por Marco de Baeza. En el tornaviaje fue asaltada y apresada por un corsario en el puerto “Caller” de Cagliari. Tras su liberación, regresó de nuevo a las Indias participando en actividades mercantiles y de exploración de las islas y costas americanas.
El último viaje de La Niña fue una expedición a La Española, después de que el navío fuese reparado y calafateado en Palos, con un coste de 35.000 maravedíes. Apenas 35 días después de su partida, La Niña arribó a la actual Haití en uno de los viajes trasatlánticos más rápidos de la historia.
A partir de ese momento hubo más fiables de la suerte de La Niña, aunque una mención a una carabela Santa Clara, gobernada por Alonso Prieto en 1508, lleva a pensar que la carabela moguereña, una de las naves más famosas de la historia, navegó todavía unos años más entre el viejo y el nuevo continente.

sábado, 1 de noviembre de 2014

SOMOS PENITENTES DE ASÍS (Orden Tercera de San Francisco de Asís)


ORDEN TERCERA DE SAN FRANCISCO DE ASIS
 
 
Tercera Orden Regular De San Francisco De Asís es una orden terciaria fundada por San Francisco de Asís que ha originado diferentes ramas laicales y sacerdotes consagrados al servicio de la iglesia católica.

La tradición asigna a 1221 como la fecha en que se fundó los Hermanos y Hermanas de Penitencia, ahora conocidos como terciarios.



"Somos penitentes de Asís".
 
A estos pobres penitentes de Asís se remontan nuestros orígenes. Eran miembros de una Orden de Penitencia, una forma de vida aprobada por la Iglesia muchos siglos antes de Francisco. Su propósito era invitar a la la gente a hacer penitencia, esto es, a apartarse del pecado y desarrollar una unión más estrecha con Dios. Los miembros llevaban un hábito como señal de su compromiso.
En 1207 Francisco inició una vida de penitencia y vistió el hábito de penitente. Vivió como penitente dos años y fue reconocido como tal por el Obispo de Asís, Guido. En 1221 escribió la Primera Carta a los Penitentes, en la que presenta directrices para los Hermanos y las Hermanas de la Penitencia que deseaban compartir su género evangélico de vida.
A través de los siglos, surgieron en muchos países de Europa, independientes unas de otras, congregaciones franciscanas de la Tercera Orden, de varones y de mujeres. En 1447 las fraternidades italianas de penitentes franciscanos, varones, fueron uificadas en una Orden única por el Papa Nicolás V. Los frailes situaron su casa-madre en la Basílica de los Santos Cosme y Damián, en Roma, en 1512.
Hoy la Orden consta de 16 entidades: 7 provincias, 6 viceprovincias y 3 delegaciones. Tenemos novecientos frailes que viven, oran y ejercitan las obras de misericordia en catorce países. Somos una Orden pequeña, pero una gran fraternidad.
 
 

domingo, 26 de octubre de 2014

Nuestras Tradiciones - LOS FINAOS

Defendamos Nuestras Tradiciones




 
"LOS FINAOS"
 
El día de los Finaos
en tiempos de mis abuelos
la gente comía castañas
juntitas detrás del fuego.
 
Yo no se que pasa ahora
si es que no saben igual
porque en vez de las castañas
la gente se pone disfraz.
 
Yo el disfraz me lo pongo
cuando salgo a vacilar
el día que celebramos
nuestro querido Carnaval.
 
Las Brujas esas de afuera
que nos quieren endosar
que se adoren los que quieran
pero búsquense otro altar.
 
Si seguimos de esta guisa
tendremos que celebrar
el día 4 de julio,
el martes de Carnaval.
 
Todo esto que les digo
lo hago con mucho apuro
porque se que los americanos
pincharon mi disco duro.
 
Yo sigo con mis castañas
el día tan especial
recordando a todos los seres
que con nosotros ya no están.
 
La Varada del Pescado,
Beñesmen en Guayadeque,
La suelta del Perro Maldito
o la Rama de Agaete.
 
Estas y otras muchas son las fiestas
que debemos celebrar
y de paso a nuestros hijos
la tradición  inculcar.
 
Las Brujitas esas yanquis
quien las quiere festejar
que cojan un barco y lo hagan
al otro lado del mar.









LOS FINAOS -FINADOS - TRADICION CANARIA


 
LOS FINAOS CANARIAS
 
 
 
 
 
 
 




 
 
 







 

 
 
 
 



 




 1 DE NOVIEMBRE

 

sábado, 25 de octubre de 2014

MONTAÑON NEGRO

MONTAÑON NEGRO




 
 
 
 
El Montañón Negro y la Caldera de los Pinos de Gáldar constituyen dos estructuras geomorfológicas bien conservadas de gran singularidad e interés científico, representativas del volcanismo insular más reciente. El Montañón Negro es un volcán de tipo estromboliano que, sobre todo, emitió lavas fluidas; y la Caldera de los Pinos de Gáldar es un cráter de explosión circular que expulsó lavas escoriáceas y que tuvo varias fases freatomagmáticas.
En este espacio abundan los pinos (Pinus canariensis y Pinus radiata) y los eucaliptos (Eucalytus sp.). El nombre de estos últimos proviene del griego y significa ‘bien tapado’. Esto se debe a que sus flores se forman en cápsulas especiales que no se abren hasta que están maduras. En ese momento, una especie de tapadera se desprende para dejar al descubierto los órganos sexuales.
También predominan musgos y líquenes, que comienzan a colonizar las coladas lávicas.

viernes, 24 de octubre de 2014

Clinoptilolita - SAN NICOLAS DE TOLENTINO


Clinoptilolita


La clinoptilolita es una serie de tres minerales con el mismo nombre, de la clase de los tectosilicatos y dentro de éstos, del "grupo de las zeolitas". Su nombre viene del griego klino (oblícuo), por la forma monoclínica de sus cristales.
 
 
 
 
 
 
En 1667 el cortijo de Tocodomán es la única excepción en el territorio aldeano que no es patrimonio del mayorazgo de la Casa de Grimón y sus descendientes los Marqueses de Villanueva del Prado.
 
 
VIDEO BARRANCO DE TOCODOMAN