Ciento cincuenta reales
da una viuda
por la sotana negra
de un pobre cura
de un pobre cura
de un pobre cura.
El padre cura contesta
desde su huerto
yo no doy mi sotana
sino voy dentro
sino voy dentro
sino voy dentro.
Responde la viuda
con alegría
esa era la sotana
que yo quería
que yo quería
que yo quería.
No hay comentarios:
Publicar un comentario