Que sí, que me gusta que me ame, que me gusta como me mira, que me gusta su olor y me gusta su piel y su sonrisa y su mirada tímida y su tesón por estar a mi lado, por hacerme suya en cualquier momento, que me gusta, sí, que me gusta mucho.
Que me hace sentir demasiado, que es algo transparente que no se que es, si agua cristalina o vino de ese que corre por las venas tiñendo la sangre de pasión en cada sorbo. Que sí, que me gusta su exterior y su interior, que es diferente, algo hermoso, alguien sencillamente complicado que puede soñar conmigo con tibieza, que no esconde nada, que no sabe lo que significa querer pero intuye que es algo parecido a lo que siente por mi, que no sabe si le gustan otras porque no las ve, que mis arrugas le parecen bellas como el lino cuando se arruga, que se ríe conmigo y no de mi, que sabe lo que es el dolor y el daño y nunca pagará igual.
Que sí, que es él, ese que es endiabladamente dulce cuando me abraza, cuando me besa, cuando me mira…
Que me hace sentir demasiado, que es algo transparente que no se que es, si agua cristalina o vino de ese que corre por las venas tiñendo la sangre de pasión en cada sorbo. Que sí, que me gusta su exterior y su interior, que es diferente, algo hermoso, alguien sencillamente complicado que puede soñar conmigo con tibieza, que no esconde nada, que no sabe lo que significa querer pero intuye que es algo parecido a lo que siente por mi, que no sabe si le gustan otras porque no las ve, que mis arrugas le parecen bellas como el lino cuando se arruga, que se ríe conmigo y no de mi, que sabe lo que es el dolor y el daño y nunca pagará igual.
Que sí, que es él, ese que es endiabladamente dulce cuando me abraza, cuando me besa, cuando me mira…
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