martes, 21 de enero de 2014

BELLEZA - REMEDIOS CASEROS DEL ANTIGUO EGIPTO


BELLEZA

REMEDIOS CASEROS DEL ANTIGUO EGIPTO

La belleza para los antiguos egipcios, era sinónimo de bueno, de hermoso, de armonioso y sobre todo de perfecto. 

Desde los comienzos de su historia tenemos constancia de la preocupación del hombre egipcio por conservar lo más perfectamente y armonioso del cuerpo que le había sido entregado. Esa excesiva y constante evolución en las formas y en los procedimientos le llevó a desarrollar un conocimiento de su cuerpo, de los medios y formas para conservar a este, lo mejor posible. Por lo tanto, le llevó a desarrollar un conocimiento exhaustivo de los animales, plantas, y minerales que
le proporcionasen un mayor y mejor bien estar.
       

Varios arqueólogos y científicos, tales como Christian Amatore del departamento de química de la Escuela Normal Superior de Paris, han descubierto que en el Antigüo Egipto, el maquillaje de ojos no solo era una forma de embellecerse, sino que también tenía como objetivo tratar o prevenir enfermedades oculares. Los productos que utilizaban para delinear el ojo, lo que conocemos por khol o mesdemet, que obtenían de la galena (sulfuro de plomo) contenían una concentración de plomo muy alta, que puede llegar a ser tóxico, pero a su vez, incrementan la producción de óxido nítrico en un 240 %. Este último, es conocido por ser un estimulador del sistema inmunitario.  Uno de los mayores problemas de los antigúos egipcios eran las infecciones oculares, debido al clima en el que viven, un área tropical patanosa. Tanto hombres como mujeres lo utilizaban como repelente de moscas o para prevenir el reflejo del sol.

Así mismo, también se preocupan de otros aspectos que se pueden incluir dentro de una rutina de belleza, tales como el baño, la hidratación corporal, el desodorante, los cuidados del rostro, la higiene bucal, el maquillaje, el cabello y la moda (ropa y calzado). Veámos cada uno de ellos por separado y descubramos alguno de sus métodos.

EL BAÑO

El egipcio era extremadamente limpio y se bañaba varias veces al día. No conocían la bañera como tal, pero los más ricos podían improvisar una ducha. Los sirvientes, llenaban unos cestillos de mimbre por los cuales el agua se filtraba y producían el efecto ducha.  Los menos pudientes, se lavaban con jofainas y los más directamente en el nilo.
Los soldados cuando estaban en plena campaña bélica, utilizaban una pasta a base de arena y agua para "arrancar la suciedad".

LA HIDRATACION CORPORAL

Las señoras de las clases más altas conocían los beneficios de un buen peeling para mantener la piel suave y limpia. Una receta a la que recurrían mucho es la siguiente;
Polvo de alabastro, natrón rojo, sal del bajo egipto, miel. Se mezclaba todo, y con con la pasta obtenida se untaba el cuerpo, la cara, las manos y después se retiraba con agua.  Hoy en día el polvo de alabastro puede comprarse en tiendas especializadas de manualidades y he visto que se puede comprar natrón en ebay, el resto de ingredientes pueden ser adquiridos facilmente sustituyendo la sal del bajo Egipto por sal gorda.



EL DESODORANTE

Debido a las altas temperaturas, la transpiración era constante y ya que los beneficios de la ducha o el baño duraban poco tiempo, inventaron el desodorante. Actualmente se conocen dos recetas que usaron para elaborarlo. Uno estaba creado a partir de trementina e incienso en polvo, el otro a base de incienso, alumbre y mirra. Hoy en día este último se puede encontrar en herboristerías.

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