CULTURA MEXICANA
La cultura de México es en realidad un mosaico de culturas. En lo que se ha dado en llamar lo mexicano influyen elementos culturales de las más diversas índoles: ya sean los modernos, los antiguos, los reciclados. La forma de vida en México incluye muchos aspectos de los pueblos prehispánicos, del período colonial, influencia europea y adquisiciones de Estado Unidos, ya sean aprhendidos, heredados, impuestos y hasta adquiridos.
La República Mexicana incluye muchos aspectos de los pueblos prehispánicos, el México prehispánico lo tenemos presente en edificios y cuevas, en los códices mexicas, en la cerámica, etc. La danza de los pueblos de nuestro México tiene un conocimiento sagrado hacia los fenómenos naturales, deidades, seres vivos y la cotidianidad de la vida. La música o el sonido de algún objeto acompañan el movimiento corporal del ser humano para expresar su sentir por el movimiento de su cuerpo. El culto a los muertos con un sello único y particular de estas tradiciones del hombre, principalmente mexica. El alimento básico de estas culturas prehispánicas era el maíz y el mexicano actual lo seguimos utilizando en sus diversas aplicaciones para los platillos mexicanos clásicos y distintivos de nuestro país, como las enchiladas, los frijolitos con unas buenas tortillas, las quesadillas las gorditas etc. Los atuendos coloridos y bastante llamativos.
En su gran mayoría todos los ejemplos anteriores han cambiado o evolucionado en muy pocas actividades y en el interior de la República su práctica sigue siendo constante.
A la llegada de los españoles y la colonización de los nativos de la entonces proclamada Nueva España, acompaña a este arribo la Imposición de las costumbres y creencias españolas principalmente en la religión, trasmitiendo, por medio de los frailes, el cristianismo pues al principio los nativos se resistían a dejar sus rituales, renunciar a sus diversos dioses pero en espera del regreso de Quetzalcoatl y la relación de la diosa Tonantzin con la virgen de Guadalupe, utilizaron los frailes los símbolos prehispánicos combinados con los ideales y costumbres españolas, logrando así un pueblo hirviente de fe.
Los invasores empiezan a mezclarse con los indios y empieza a surgir un mestizaje que da a la Nueva España una raza, que posteriormente, empieza a sentirse única. Surge en los mestizos y criollos un patriotismo y un amor por su tierra que ocasiona y revienta en nuestra independencia.
Ya como un México independiente pero con la raíz española empieza adoptar una influencia europea, que se nota en su mayoría, en la arquitectura en el México actual y en muchos aspectos es principalmente francesa. Con el fin de crecer y mantenerse al nivel del mundo el entonces presidente Porfirio Díaz es el principal exportador de esta tendencia francesa, arquitectónica y cultural.
En el México del siglo XX la principal adopción de creencias, costumbres y hasta de malos hábitos es brutalmente absorbida del país vecino del norte. Entre comida chatarra, fiestas y personajes ajenos a los nuestros como el halloween, santa, etc. Y hasta en el mismo lenguaje como las palabras sándwich, hotdog, por mencionar algunos ejemplos.
Empezamos a perder, principalmente en las ciudades, costumbres, lenguas, valores, principios, que nos hacen mexicanos y ahora en el siglo XXI; parecemos una copia mal hecha de los Estados Unidos.
En el México actual ser indio es ofensivo, si se promoviera más en los libros de historia la estatura de los aztecas; su condición física, sus atléticos cuerpos, las capacidades científicas de los mayas, Los poemas, tan hermosos de Nezahualcoyotl. Al menos su servidor se sentiría halagado si lo llamarán indio.
La moda americana y europea ha guardado en el ropero los trajes típicos, tan coloridos, de nuestras raíces. Hemos hechos más “halloween´s” que ofrendas, hemos hecho más cartas a “santa” que calaveritas, hablamos más inglés que lenguas nativas. Entonces ¿Somos México? o ¿Somos “metsico-usa”?.
La globalización nos orilla a una “generalización de culturas” ser todos iguales en el mundo. Pero porque perder la muy extensa gama de tradiciones originalmente mexicanas, ¿y estarás de acuerdo conmigo? Tenemos tantas bellezas y tanto de donde agarrar para hacer un maravilloso abanico, para presumir al mundo, de la cultura mexicana. Ahora te sugiero busques que te gustaría aprender y practicar de ese extenso surtido de sellos 100% para que lo transmitas a nuevas generaciones de mexicanos, para que la globalización no nos aplaste.
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